Si puedo pedir un deseo,
quiero tu voz, querría escucharte.
Tu eres mi único refugio,
quien me abrazaba y quien me enseñó:
que solo obras són amores
y nunca, nunca, buenas razones
que la verdad está en el cielo
y desde ahí arriba me cuidas tú.
Ya que no te tengo pa' darme consuelo
almenos se su herencia.
Que en sus ojos brille eterno tu candor
y que en medio de esta oscuridad
elija ir por el lado bueno.
Ha llegado para llenarlo todo de luz.
Ven a verme entre mis sueños,
cuéntame mi porvenir.
Tu sabías ver en mis ojos,
lo que nunca sé decir.